Otro pedido para nuestra amiga María. Nos pidió algo para sus compañeros de trabajo, y pensó que sería original, diferente y sobretodo en los tiempos que corren económico.
Siempre nos pasa lo mismo para el amigo invisible, que compro por.. 10 - 15 euros... y te vuelves loco para encontrar algo original y que pueda gustar.
Lo que empezó siendo un juego, se está convirtiendo en verdadero trabajo, que pena no tener tiempo, nos pasamos las pocas horas que tenemos libres haciendo galletas. Pero han gustado tanto que todo el mundo quiere algunas para estos días. El próximo fin de semana nos lo pasaremos en la cocina para poder entregar todas las que nos han pedido, va a ser la locura.
El marido de Silvia que cuida su línea, no quiere engordarse, pero no deja de comerse alguna. Y cuando no tenemos porque se han entregado, me pregunta, ¿no hay ninguna galletita de las tuyas jejeje?
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